Las pesqueiras (también conocidas cómo pescos), son un tipo de construcciones tradicionales construidas en mamposteria que están ubicadas a orillas de los grandes ríos gallegos, como es en este caso el río Miño.
Este río es lo que mayor concentración de pesquerías mantiene, y sobre todo en el curso medio y bajo del río. En la comarca del Condado – Paradanta hay pesqueras en los ayuntamientos de Crecente, Arbo, As Neves y Salvaterra de Miño.
Estas construcciones eran empleadas ya por los romanos y hay quien afirma que su construcción es anterior a la llegada de estos. Adentaranse en el río, aprovechando destaques rocosos y lugares con buena corriente para la oxigenación del agua y por consiguiente buenas para la lamprea.
Están formadas por unos cuerpos llamados poios y un corredor de agua entre cada uno. Los poios están orientados para dominar las aguas y canalizarlas por los corredores, para así obligar la lamprea a pasar por ellos, ya que es aquí donde se colocan las grandes redes para atraparlas.
Estas redes, también reciben el nombre de vitirón o buitrón, tienen forma de cono y está formada en su interior por una red llamada trabadoiro y el exterior están hecha con arcos de metal de mayor a menor tamaño.
Esta pesquería de la Follagueira fue rehabilitada en el año 2016 a través de un convenio firmado con Turismo de Galicia y se desenrolló en dos fases. En la primera de ellas, se llevaron a cabo acciones de limpieza; retirada de materiales no acordes (hormigón); restauración total con aportación de materiales de similares características al existente (piedra); preparación de pesquería de crecida como taller y con colocación de paneles informativos y aparato de pesca; y acondicionamiento y mejoras de accesibilidad, pavimentando la base de perpiaños. Cuenta con cuatro poios, siendo el último en parte natural. Entre estos cuerpos se abren tres canales hacia donde se dirige el agua y en ellos se disponía el vitirón o buitrón para la pesca de la lamprea.
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